Impuestos y forma de democracia

Por JAIME CRISPI L. (Diario Siete)

Esta columna/test data de hace cinco años pero es tremendamente actual, al calor de la discusión sobre impuestos y leyes de donacionaes. Fue escrita por el fallecido economista, asesor del Ministerio de Hacienda, Jaime Crispi Lago para el ya desaparecido «Diario Siete».

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Los periodos eleccionarios son una buena oportunidad para repensar aspectos importantes de las políticas públicas, en que los candidatos buscan diferenciarse apelando a ideas novedosas que capten la imaginación de los electores. Este cuestionario se refiere a una idea que en estos días ha sido planteada como central en lo que se refiere a modernización de la política social por algunos candidatos y sus asesores. El objetivo del mismo es, por tanto, ayudarlo a analizar esta propuesta más allá del marketing electoral, a descubrir su posición al respecto y, si no la tiene clara, ayudarlo a formarse una opinión propia.

Instrucciones:
i) conteste las preguntas en orden descendente;
ii) si ya tiene una opinión formada o sabe la respuesta seleccione y marque la alternativa correspondiente y pase a la siguiente pregunta;
iii) si no está seguro de su respuesta, antes de contestar lea el texto de ayuda que acompaña a cada pregunta;
iv) una vez completado el cuestionario, revise sus respuestas y busque el perfil que corresponde a las mismas.

Pregunta 1: ¿Quisiera usted que Chile retornara al voto censitario como forma de traducir las preferencias ciudadanas en decisiones sobre políticas públicas?
a) Si
b) No
c) Me da igual

Ayuda:
Hasta antes de 1914, la Constitución de 1833 restringía el derecho a voto sólo a chilenos (hombres) mayores de veinticinco años (los solteros) y de veintiuno (los casados) que supieran leer y escribir, y que: i) tuvieran “una propiedad inmueble o un capital invertido en alguna especie de giro o industria” o; ii) ejercieran “una industria o arte, el goce de algún empleo, renta o usufructo”, proporcional a la propiedad o capital definido en el punto anterior (artículo 8°). Esta renta equivalía a unas cuatro veces el sueldo de un peón, y –tal vez previendo la generosidad excesiva de algún patrón– la Constitución negaba explícitamente el voto a los “sirvientes domésticos” (artículo 10°).

Pregunta 2: ¿Cree usted adecuado que los ciudadanos renuncien a la asignación y fiscalización de parte de los recursos públicos a través de sus representantes en el parlamento, transfiriendo esta función a las personas de altos ingresos?
a) Si
b) No
c) Me da igual

Ayuda:
Para restringir el poder del Rey, ya en el siglo XIV se estableció en el Reino Unido que los impuestos debían ser aprobados por el parlamento. El control ciudadano de las finanzas públicas evolucionó luego hacia el gasto, adoptándose en todas las democracias occidentales –junto con la gradual extensión del sufragio– la función parlamentaria de aprobar y fiscalizar el presupuesto en representación de la ciudadanía, principio que fue incorporado tempranamente en nuestra institucionalidad republicana. Así, ya la Constitución de 1833 (sí, la misma), establecía que el Congreso debía “aprobar o reprobar anualmente… los fondos destinados para los gastos de la administración pública” (artículo 36), principio que ha perdurado en todas las cartas fundamentales posteriores.

Pregunta 3: ¿Qué sistema de asignación de recursos públicos propuesto en el actual debate nacional combina parcialmente ambas proposiciones anteriores?
a) Presupuesto participativo
b) Democracia tributaria
c) No sé

Ayuda:
Dado su diseño progresivo, sólo las personas que tienen ingresos anuales superiores a alrededor de 5 millones de pesos están afectas al impuesto a la renta en Chile, y sólo 940 mil personas declararon ingresos superiores a este monto en 2004. Esto equivale a un 18% de quienes declararon ingresos ese año y a un 9% de los chilenos (hombres y mujeres mayores de 18 años) que la Constitución define como ciudadanos con derecho a voto (porcentaje similar, curiosamente, al de los mayores de 21 años que tenía derecho a voto con el voto censitario).
Las franquicias tributarias a las donaciones, por otra parte, otorgan a quienes les correspondería pagar impuestos la decisión respecto del destino de estos recursos públicos. Así,mientras los gastos del presupuesto son orientados (y fiscalizados) anualmente por los representantes de la ciudadanía en el Gobierno y el Congreso, el destino de los recursos públicos canalizados a través de las franquicias a las donaciones lo definen directamente las personas a las que -debido a sus altos ingresos- les correspondería pagar estos impuestos.

Pregunta 4: ¿Quisiera usted que el 9% más rico de los ciudadanos tuviera la atribución de asignar directamente una proporción (mayor mientras mayores sean sus ingresos) de los recursos públicos según sus preferencias, independientemente de la voluntad de la ciudadanía y sus representantes?
a) Si
b) No
c) Me da igual

Ayuda:
Relea todos los textos anteriores.

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ENCUENTRE SU PERFIL:

El plutócrata ilustrado: Si respondió a) a las preguntas 1, 2 y 4, y b) a la pregunta 3, usted tiene clara la película. Probablemente pertenece al 9% de los ciudadanos que tendría derecho a“votar con sus impuestos” acerca del destino de los recursos públicos en un sistema de “democracia tributaria”, responde “regio” cuando le preguntan como está y le gustan los cuadros de cacerías de zorros.

El demócrata avispado: Si respondió b) a todas las preguntas, usted también tiene clara la película. Cree en conceptos poco postmodernos como el sufragio universal, va junto a sus hijos a votar para que se empapen del “espíritu democrático” y recuerda con nostalgia el vino navegado.

El ciudadano anestesiado: Si respondió c) a las preguntas 1, 2 y 4, usted decidió ceder el cuidado de sus derechos ciudadanos a otros, probablemente no esté inscrito en los registros electorales, y es difícil que esté leyendo este cuestionario. Allá usted, está en su derecho, pero después no se queje de que las políticas del gobierno (sea el que sea) no responden a sus necesidades.

El ciudadano confundido: Si no respondió consistentemente las preguntas 1,2 y 4, y/o respondió a) o c) en la pregunta 3, tenga cuidado y relea los textos de ayuda proporcionados más arriba. Usted -técnicamente llamado indeciso o voto blando- está de moda en período de elecciones y es candidato a que le vendan viejas pomadas en paquetes nuevos.

Publicado originalmente el 13.06.2005 en el desparecido Diario Siete de Chile.

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